Apareciste derrepente, no se bien cuándo ni mucho menos cómo- no te rías…algunas si anuncian su llegada. En un lugar terroríficamente estratégico (privilegiado para uno en particular) que ahuyentaría hasta el mas azul de los príncipes, pero bueeee… mmm no me caes bien , es más, creo que te odio y estoy segura de que mi espejo también. Y es que despiertas muchas inseguridades, teniéndome completamente intrigada con tu evolución, deseando con toda mi alma poder invocar a aquella hada madrina que te haga desaparecer para que te conviertas en nada- ¡que vuelva todo a la normalidad ahora!-
Parecen no servir los esfuerzos por evitarte, los cuidados para evadirte y las serias intenciones de aceptarte, aún disimulando tu existencia. Mil métodos averiguados y todos aplicados en un tiempo express-con solo una amiga aconsejando… pero al parecer no hay resultados positivos, aunque remotamente quizás aparezcan, pues los milagros existen y quiero creer que resultará- dormiré pensando en que eres solo una anécdota que ocupa un espacio importante- Por ahora quisiera solo que te veas saludable y fácil de esconder…veremos si el ingenio me ayuda con eso.
Sin embargo esta tragedia cosmética tiene un poco de sentido, pues, eres maldadosamente feucha y aterradoramente malula! pero finalmente eres parte de mi! pareces ser la que denuncia la inocencia, esa misma que aún no he perdido del todo, pues es el mejor de los secretos que he sabido guardar y que solo alguien algún dia podrá descubrir.
¿Será que es esta feucha quiere recordarme ciertas cosas que no debo olvidar?...