Me corrige una vez más el destino, para decirme que talvés no haya una oportunidad. Aún así no descanso en la infinita incertidumbre de quebrarle la mano y hacer que en realidad suceda. Pero qué pasa con la ley de gravedad, acaso las cosas no deben caer por su propio peso?... entonces no hay nada más que decir ni pensar, me marcharé al espacio sideral donde todo flota y nada cae. Pero qué pasaría si nada cayera?, entonces desearía volver donde todo tiene una razón de ser y así poder comprender el porqué de las cosas.
De pronto la vida es un libro, aunque le quitemos páginas que ya están leídas sabemos que la historia que sigue no pudo haber sido escrita sin ellas. Y más aún, no podremos leer lo que continua si no cambiamos a la siguiente página. Es tan fácil y rápido?... con solo un dedo índice puedo avanzar y ver como termina esta historia?. De haberlo descubierto antes, me habría saltado un par de páginas para no tener que leer esta parte de mi libro, donde el destino me enseña sobre leyes físicas que rompen mis sueños y que avanzar significa engrandecer mi incertidumbre.
Si esto es solo un sueño, ya habría despertado... y si esto es mi vida, ya habría cambiado de libro.